Luz y Origen

TANTRA. Un camino para quien anhela una pasión profunda.

El Tantra cada vez se conoce más. Mucha gente busca un nuevo enfoque más humanista y enriquecedor sobre la sexualidad y esta antigua tradición lo ofrece.

A todos/as, de alguna manera, nos ha venido a retar en algún momento de nuestra vida la sexualidad. La mayoría hemos ido descubriéndola a través de vivencias más o menos acertadas y con escasas referencias en las que apoyarnos. Colocar la sexualidad en nuestras relaciones e implicar el corazón, sin perdernos en los mecanismos de defensa que heredamos de la infancia sometida a un amor inseguro, no es fácil. El sexo trae muchas vivencias complejas y arrastra nuestros sentimientos más escondidos de apego, neurosis y carencia.

El tantra aborda la sexualidad en su conexión profunda con el corazón. Despierta y sana a quien lo practica. Por eso es una vía espiritual. En él se abordan interesantes dinámicas como: el desbloqueo energético; las relaciones íntimas; las dificultades emocionales; los estados expandidos y la realización espiritual. Como seres relacionales que somos, si aprendo a sentirme a gusto y de forma coherente con las personas a las que busco para vivir la intimidad, aumentaré mucho mis niveles de felicidad.

La sexualidad es un árbol del que hay que limpiar muchas hojas secas para ir a la raíz y redescubrir los poderosos nutrientes que lo arraigan a nuestro suelo físico (el cuerpo) y a nuestro suelo espiritual (el corazón). Ya podemos volver la mirada con más conciencia a este poderoso árbol que produce frutos de mucho valor.

En occidente hace años venimos experimentando el neo Tantra, una versión práctica de esta tradición oriental milenaria, adaptada a nuestra cultura occidental que tiene en cuenta nuestra manera de comprender el cuerpo, las emociones y las relaciones íntimas. Son muchas las personas que hemos visto en los talleres vivenciales abrirse a un entusiasmo nuevo a través de las dinámicas del Tantra.

Es un camino de autenticidad, de bondad y de realización. Solo se requiere estar abierto/a a la vida, a crecer desde ese lugar profundo y auténtico como son las relaciones con los demás y con uno mismo/a. Al final del camino, el tantra te permite llegar a este descubrimiento: que todo está dentro y que, lo que logres transformar alquímicamente, te completará despertando el fuego del amor.   

Tu concepto de ti mismo/a, tus miedos, tus dificultades para manifestar tu auténtico deseo y saber expresarlo con veracidad y respeto, configuran tu realidad. Pero todo esto se puede transformar. La autoestima está muy ligada a la capacidad de abrir los sentimientos y la función sexual de manera que sean determinantes en la experiencia global de felicidad.

En el tantra hay una rendición natural del ego al amor. ¿Como se realiza esto? Imagina que, en vez de pelearte con las circunstancias externas y hacer cálculos con el amor, instalándote en la carencia de lo que no tienes, comienzas a sintonizar el cuerpo, la mente y el corazón, y descubres dentro de ti un estado de profunda compasión y devoción en el que descansar y completarte. Se llama: rendirse a tu propia naturaleza.  A partir de aquí, abrirte a otra persona en intimidad es un acto lleno de magia y de expansión. Has usado la energía sexual para empoderar tu corazón.

Hay algo que detectamos en todos los talleres, la dificultad que muchas personas tienen para abrir el corazón sin miedo y despertar las cualidades sensibles que alberga. Hacernos más amorosos, más accesibles al afecto, nos haces mujeres y hombres nuevos, más capaces de abordar relaciones auténticas con los demás y con la vida.  

¿Qué puede llevarte al Tantra? Anhelar una pasión más profunda, vivencias cargadas de más valor emocional, de mayor comunicación íntima, encuentros más plenos de amor y fusión. El sexo íntimo y expansivo es poderoso si alineas el corazón.

Las prácticas tántricas abrazan la sensibilidad, nos introducen en el no tiempo, disipan el ego y despiertan el “ser natural”. Es una parte de ti que da espacio al amor de forma nueva y que dice: amo mi felicidad (Eros); amo la felicidad de los míos (Filia); amo la felicidad de los demás (Ágape). Esto te expande el alma.  

El amor es poderoso y aprender a significarlo y a darle centralidad dependerá de tu capacidad para exponerlo en un entorno seguro. Esto ofrecen los talleres de Tantra. Un espacio de crecimiento.

Recorremos el viaje de la vida en sus polaridades. Lo masculino y lo femenino en su esencia se tornan relevantes. Desvelamos el poder que trae cada uno. Lo femenino fluye salvaje e imprevisible, lo masculino está presente, con la conciencia abierta, y ambos se buscan para completar un viaje alquímico que desborda en un sentimiento interior: la devoción, el amor y la entrega a la vida y al propio ser. La vida es un caudal de energías dispuestas para completarnos en el éxtasis.