Nada seduce más que una caricia sincera y sensible. La piel es el órgano del corazón: siente, expresa, transpira, se eriza, calienta, conecta, ama, toma y da placer, percibe, pide cuidados, ofrece ternura, se sana, etc. La piel es como un transductor: hace posible reorganizar el campo emocional, recomponerlo, si es acariciada y tratada con amor. La piel es una gran membrana receptiva que codifica la relación entre el mundo interno y externo.
Somos el resultado de una evolución sensible que ablandó sus corazas, sus escamas, soltó su grosor reptiliano, su piel resistente a los depredadores, preparada para la lucha y la exposición fuerte al clima, y se ha vuelto textura de placer y sensorialidad. La sutileza sensible de nuestra piel, nos permite ahora comunicarnos físicamente muy cerca del corazón.
En el encuentro con el otro, el límite es la piel. También la posibilidad. Cuando esta entra en conexión con otro cuerpo, el lenguaje cambia. Las palabras quedan atrás. Entonces las impresiones sensibles de nuestra epidermis, repercuten en la respiración y el ritmo del corazón. Todo puede ser armonizado de nuevo si hay escucha y entrega.
Si reaprendemos a tocar y dejarnos tocar la piel permitimos que emerjan, como un torrente, las memorias que nos impidieron seguir aprendiendo a amar, porque sentimos que aún teníamos que defendernos. La piel es un extraordinario puente de sanación.
La liberación somática ocurre cuando pones conciencia en el cuerpo y dejas que sea él mismo la conciencia de ser, de moverse y de sentir. Primero piel, luego cuerpo, movimiento, energía, y por último emoción. El cuerpo almacena mucha sabiduría. En la sexualidad tántrica, podemos dejar que el cuerpo haga el amor por su cuenta. En el sexo somos piel en estado orgásmico, recirculando energía y abriendo la entraña más sensible. Aprender este lenguaje es despertar a algo mágico.
Relajarse en la energía sexual es una aventura de placer sin mente donde nos abrimos a una extraordinaria confianza en las posibilidades del cuerpo que siente y se emociona, con la piel transpirando amor y belleza.
Cuando la confianza se manifiesta en el cuerpo, se expande tu amor.
Esto lo experimentaremos en el módulo 6 de “La vida es tantra” el próximo día 2 de marzo en Sevilla.
Luz y Origen.